Pilocha fue una de las artistas más rompedoras de su tiempo. Fue puente entre la música gallega de los años 70 y las nuevas corrientes musicales que venían de otras geografías, introduciendo nuevos sonidos, instrumentos insólitos hasta el momento en la música gallega como la batería, instrumentos eléctricos, etc… Fue en 1978 cuando Pilocha editó su primer disco, con título homónimo, Pilocha, un álbum que marcó un antes y un después en el devenir de la música gallega, abriendo nuevos caminos musicales imprescindibles para lo que hoy son las músicas del país. Un disco que recoge clásicos de la música gallega como O Sacristán de Coímbra o Alecrín y que sonarán nuevamente de la mano de Pilocha con nuevos arreglos, nuevos sonidos dirigidos por Adrián Saavedra.