Anque me vou non me vou, ¡qué bien refleja nuestro sentir!
En este espectáculo mezclamos temas nuevos, de nuestro último trabajo discográfico, Vidas Cantadas, con viejas sonoridades de Leilía y la combinación de tiempos y sonidos que nos hacen asomar sentimientos de alegría, sorpresa, celebración, nostalgia…, de los que esperamos contagiar a nuestro público.
Es verdad que nos vamos y decimos adiós a palcos, teatros, festivales y también a pruebas de sonidos, estudios de grabación, ensayos…, pero aunque todo esto quede atrás, Leilía ya forma parte del imaginario colectivo de este país y cada vez que alguien escuche uno de nuestros temas en un pub o en su hogar…, cada vez que un padre le ponga a su hija un vídeo para aprender una canción, que un corredor nos lleve en su lista de reproducción, o que un adolescente con su maestra practiquen un toque teniéndonos de referencia…, Leilía seguirá animando y ese ánimo hará más fácil nuestra despedida, porque le dará sentido a nuestro trabajo. Un trabajo que con una mezcla de orgullo y de pena se despide de la escena, pero que sigue vivo en el día a día de esta sociedad gracias a las personas que lo valoran.
Es verdad que nos vamos, pero quedamos en cada copla, en cada imagen, en cada vídeo que escojáis…, y también en cada mensaje, en cada recuerdo que os lleve a un buen momento compartido a lo largo de estos más de 30 años de recorrido de Leilía.
Leilía | Anque me vou non me vou
Anque me vou non me vou, ¡qué bien refleja nuestro sentir!
En este espectáculo mezclamos temas nuevos, de nuestro último trabajo discográfico, Vidas Cantadas, con viejas sonoridades de Leilía y la combinación de tiempos y sonidos que nos hacen asomar sentimientos de alegría, sorpresa, celebración, nostalgia…, de los que esperamos contagiar a nuestro público.
Es verdad que nos vamos y decimos adiós a palcos, teatros, festivales y también a pruebas de sonidos, estudios de grabación, ensayos…, pero aunque todo esto quede atrás, Leilía ya forma parte del imaginario colectivo de este país y cada vez que alguien escuche uno de nuestros temas en un pub o en su hogar…, cada vez que un padre le ponga a su hija un vídeo para aprender una canción, que un corredor nos lleve en su lista de reproducción, o que un adolescente con su maestra practiquen un toque teniéndonos de referencia…, Leilía seguirá animando y ese ánimo hará más fácil nuestra despedida, porque le dará sentido a nuestro trabajo. Un trabajo que con una mezcla de orgullo y de pena se despide de la escena, pero que sigue vivo en el día a día de esta sociedad gracias a las personas que lo valoran.
Es verdad que nos vamos, pero quedamos en cada copla, en cada imagen, en cada vídeo que escojáis…, y también en cada mensaje, en cada recuerdo que os lleve a un buen momento compartido a lo largo de estos más de 30 años de recorrido de Leilía.