Música

AMANCIO PRADA CANTA A ROSALÍA DE CASTRO [ESPECIAL DÍA DAS LETRAS GALEGAS]

 

Amancio Prada celebra con un recital los cuarenta años de ‘Rosalía de Castro’, un disco esencial de la música gallega.

En 2015 se cumplen 40 años de la edición del disco monográfico ‘Rosalía de Castro’ (movieplay, 1975). Era mi segundo disco. El primero, ‘Vida e Morte’, editado un año antes en París (La Boîte à Musique, 1974) tenía otras dos canciones de Rosalía: ‘Como chove miudiño’ y ‘Un repoludo gaiteiro’.

Empecé a leer a Rosalía con diecisiete años. Había llegado a Valladolid para estudiar Dirección de empresas agrarias. Allí viví tres años y fue entonces cuando sentí por primera vez la nostalgia de la tierra, la morriña. Extrañaba el aire y el campo de mi Bierzo natal… Y los versos de Rosalía me hacían revivir os airiños aires. Me emocionaban. Y aquella emoción, su resonancia, me llevó al canto. Casi sin querer, comencé a oír dentro de mí su música y a cantarla. Ni siquiera pretendía entonces hacer una canción: simplemente iba diciendo sus versos de memoria, susurrándolos, y al dictado de su sonoridad brotaba la entonación semellando leve gasa que sotil o vento move… Con el viento, sí, como el viento: la oración de la tierra. Así nacieron las primeras canciones: Cómo chove miudiño, Un repoludo gaiteiro y Pra A Habana.

Durante los cinco años que viví en Francia continúe leyendo y rondando a Rosalía, además de otros estudios y quereres. En Follas Novas encontré poemas en los que Rosalía se expresaba de manera más honda, entrañable; versos impregnados, me parecían a mí, de un dolor existencial, sobre todo en su último libro, En las orillas del Sar. Una poesía intimista: ‘anque en verdade, ¿qué lle pasará aunque non sea como se pasase en todol os demáis?’. También poemas comprometidos con su tierra y con su gente, su alianza con los humildes, sintiendo la desgracia y el dolor ajeno como propios: ‘Non pode o poeta prescindir do medio en que vive e da natureza que o rodea, ser alleo a seu tempo e deixar de reproducir, hastra sin pensalo, a eterna e laiada queixa que hoxe eisalan tódolos labios. Por eso iñoro o que haxa no meu libro dos propios pesares ou dos alleos, anque bne podeo telos todos por meus, pois os acostumados á desgracia chegan a contar por súas as que afrixen ós demáis’. Si en el primer disco, Vida e Morte (Paris, 1974), había incluido dos de las primeras canciones de Rosalía, la afición y el estudio de aquellos años vividos en el Barrio Latino animaron y dieron contenido monográfico al disco siguiente: Rosalía de Castro (Movieplay, 1975). Desde entonces no he dejado de cantar a Rosalía.

Dijo Juan Ramón Jiménez: ‘Un poema no se acaba nunca, si no se abandona. Yo llevo mi poesía dentro de mí; es como el árbol que da flores, las mismas flores, tan distintas’. Lo mismo con la canción. Ninguna obra puede tener, mientras su autor viva, sino un valor transitorio. Por eso han sido varias las versiones discográficas que he realizado durante estos años, con el ánimo de ofrecer una Rosalía acorde con cada etapa vital. Un cantar no más nuevo, ni más lejos, sino más hondo.

La poesía es como un mar que le devuelve a los ríos su antiguo memoria. Una canción no se acaba de cantar nunca. Seguiré cantando, ‘pois se Deus nos deu voz, foi para cantar!

Amancio Prada. Febrero 2015

DOSSIER

PORTADA ORIGINAL

Precio: ANTES 01/05/2015: 15 € (VR) / 18 €. A PARTIR DE 02/05/2015: 15 € (VR) / 20 €
Duración: 90 minutos

Calificación: TP

FECHAS Y HORARIOS

  • viernes, 15 de mayo de 2015 | 20:30